Estas disputando una super competencia online, y en el momento más preciso, tu triste ancho de banda de 0.5 Mb te hace perder por ese bendito lag! Qué coraje... Y aunque a veces, por extraño que parezca, ese pequeñisimo ancho de banda de medio megabyte a veces no presente problemas y puedas jugar en línea tranquilamente, ver tu canal de streaming favorito, tener una videoconferencia por el messenger con tus amigos o simplemente utilizar cualquier aplicación en tiempo real, tu ISP te arruina la conección.
Es cierto. Quién no se molestaría cuando, estás navegando tranquilamente en internet, y de repente tu querido Internet Explorer (vaya explorador para variar) te muestra el mensaje "Internet Explorer no puede mostrar la página web". Y no porque el sitio web tenga un problema, sino más bien porque se ha perdido la conección con tu ISP ¡Qué raro! Una frase que me sale sarcásticamente y de forma automática.
A veces la envidia me corroe al saber los anchos de banda que se tienen disponibles en otros países: 15Mb, 25Mb y hasta 50 Mb. Por supuesto esa increíble cantidad de datos por segundo no sería posible sin tecnologías, por ejemplo, de fibra óptica hasta el hogar (FTTH). Y claro también está la cuestión de la calidad del proveedor de servicios, que seguramente, debe ser de calidad también.
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